lunes, 4 de julio de 2011

Principios de fe - El Matrimonio

Creemos que Dios instituyó el matrimonio en el Paraíso y lo bendijo y santificó.
''De manera que la institución del matrimonio tiene como su autor al Creador del Universo. ...Fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso.'' -Patriarcas y Profetas, pág. 27.
El matrimonio fue instituido: a) para que el hombre y la mujer se ayuden y complementen uno a otro en amor Génesis 2:18  Y dijo Jehová Dios; No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 1corintios 7:1-9 ...pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.  b) para que se reproduzca la raza humana.
Génesis 1:27, 28 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

El matrimonio es un pacto que debe ser basado en el amor y la fidelidad de por vida entre un hombre y una mujer.
Mateo 19:4,5  El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Malaquías 2:14 (última parte) Más diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Dios estableció el matrimonio en los principìos de la abnegación, el hombre fue creado primero; él es el guía natural y soporte de la familia.  La esposa debe respetar el liderazgo del esposo, pero éste debe amar a su esposa como Cristo amó a su iglesia, por la cual dio su vida.
Efesios 5:23, 25  Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.
El matrimonio verdadero constituye, por lo tanto, una unidad espiritual, mental y corporal: armonía de fe, corazón y cuerpo. La mujer y el hombre forman una carne.
Génesis 2:24  Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Mateo 19:5,6  y dijo: por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.  Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Creemos que los cristianos deben observar el principio de la temperancia, de modo que sus fuerzas físicas y mentales no sean sacrificadas en el altar de la pasión y las bajas concupiscencias carnales. Los consejos dados en este sentido, en la Palabra de Dios, nos indican el camino de la pureza y de una vida agradable al Señor.
1 Tesalonicenses 4:3-5  pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.

Creemos que los miembros de iglesia no deben contraer matrimonio con miembros de otras denominaciones o incrédulos, ya que las Sagradas Escrituras consideran tal matrimonio como pecado.
Deuteronomio 7:3, 4, 6  Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
2 Corintios 6:14, 15  Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.

Creemos que el divorcio no está en conformidad con la voluntad de Dios.
Mateo 19: 3-9 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole : ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
Marcos: 1: 9-12  Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. En casa volvieron los discípulos, a preguntarle de lo mismo, y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Romanos 7:1-3    ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
1 Corintios 76:10, 11  Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconciliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
Lucas 16:18  Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.

''Entre los judíos se permitía que un hombre repudiase a su mujer por las ofensas más insignificantes, y ella quedaba en libertad para casarse otra vez. Esta costumbre era causa de mucha desgracia y pecado. En el Sermón del Monte, Jesús indicó claramente que el casamiento no podía disolverse, excepto por infidelidad a los votos matrimoniales. 'El que repudia a su mujer -dijo él, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio' (Mateo 29:3).'' - El Discurso Maestro de Jesucristo. pág. 56. Adicionalmente, si los cónyuges se separan o divorcian, deberán permanecer sin casarse hasta que se reconcilien.
1 Corintios 7: 10, 11, 39 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor. Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconciliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.  39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.

El voto matrimonial une ''...los destinos de dos personas con vínculos que sólo la muerte puede cortar''. -Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 577.
Creemos además que el matrimonio debe contraerse ante las autoridades civiles y la iglesia.
Además, todos los que quieren contraer matrimonio, después de mucha meditación y ferviente oración ante Dios, deberían dejarse aconsejar por los padres creyentes y los guías espirituales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario